Biografía del silencio

La entrada está vacía. La música instrumental recorre el escenario. Personas se mueven de un lado a otro. Apresuradas. Pablo d’Ors ingresa al auditorio. Se acomoda junto a su acompañante. Las personas van llegando. Un fotógrafo a mi izquierda dispara. Prueban el micrófono. Luego solo silencio. Nos miramos. Pablo nos mira. Se toca el rostro con ambas manos. Nos sigue observando sobre los lentes. Toma un vaso de agua. Ahora dirige su mirada hacia los espacios vacíos del auditorio. El silencio se prolonga. La gente empieza a mirarse, preguntándose qué sucede. Lo examinan. Voces de personas ingresando. Se callan inmediatamente al percibir la falta de palabras. Pasos en el suelo liso. Pablo intercambia palabras con Olga —su acompañante—. Ríen. Realiza una seña que el presentador entiende y se apresura para acomodar sus papeles. Los parlantes se llenan con su voz.

Sacerdote y escritor, pienso. Luego escucho sobre la Trilogía del silencio, formada por El olvido de sí, Biografía del silencio El amigo del desierto, novela que acaba de reeditarse y abocada a la meditación. Todo tiene más sentido. No solo para mí, sino para el resto del público que en su mayoría no saben quién es Pablo d’Ors. Sacan sus celulares y googlean su nombre. Miro rostros de asombro, sorpresa, ojos que van de una pantalla luminosa hacia el estrado. El silencio se rompe. Toma el micrófono de la mesa del medio donde ha dejado el vaso vacío. Se levanta de su asiento. «Me gustaría comenzar contado una historia —se toca la nariz con el dedo índice, y continúa—: La historia es sobre un hombre que hizo un voto de silencio y que vive en un bosque». Nos atrapa. El público está alerta. El sujeto de la historia se encuentra en un bosque. Se trata de un sabio que es visitado por pobladores aledaños pidiéndole que les diga una palabra. «Danos una palabra que nos ayude a vivir», cuenta Pablo. «Y no dice nada». El sabio antes de morir les dijo una palabra. En el bosque había cincuenta personas esperando la palabra del sabio. La palabra que pronunció fue: «¡Fuego!». Y el bosque ardió… Eso es todo lo que he venido a contarles (Risas)».

Pablo d’Ors reflexiona sobre la importancia de las palabras en nuestras vidas y en su poder de transformar la realidad. «Pero el silencio nos cambia. El silencio y la palabra son las dos caras de la moneda».

La charla continuará en torno a interrogantes sobre aprender a conocernos a través del silencio y no solo por medio de la palabra; sobre, a lo que él llama, el conocimiento de la simplicidad y no de la multiplicidad; sobre el silencio —quietud— de nuestros cuerpos. Los últimos minutos serán como el inicio: solo silencio. Intentando desprendernos de pensamientos para recibir otros.

Pablo d'Ors ofreció la charla inaugural del Hay Joven, el apartado del Hay Festival Arequipa dedicado exclusivamente a estudiantes universitarios, que se celebrará los próximos días en la Universidad Católica de Santa María.