Las guerras internas de Joseph Zárate

Javier Lafuente pone en evidencia el talento, en su opinión indiscutible, del peruano Joseph Zárate, quien se perfila como uno de los grandes cronistas de Latinoamérica. Dueño de un discurso permeado de lógica y coherencia con respecto a su labor periodística, el autor de Guerras del Interior, -también Ganador del premio Gabo 2018 a mejor texto y del premio Ortega y Gasset a mejor historia, es considerado un sobreviviente de los grandes editores de la época que, generacionalmente, le antecede.

La investigación y proceso creativo de Guerras del interior significó para Zárate una inmersión en las confrontaciones de la cultura andina, a la que pertenece, lo que desembocó en un encuentro con su esencia indígena muchas veces censurada, aún con lo valioso de sus aportes en materia investigativa y una pluma prolija. El cronista coloca sobre la mesa la realidad de la racialización, los discursos que mantienen al racismo, la autonegación al interior de su propia familia frente a un fenotipo descalificado históricamente.

Zárate encarna el peruano clásico: sus rasgos, acento y expresión corporal así lo denotan. Sin embargo, no cae en un discurso lastimero y sí, conforme a las motivaciones mismas de su quehacer periodístico, lo muestra en perspectiva, sin victimizar.  Guerras del interior narra las historias de tres reportajes sobre líderes ambientalistas, personajes comunes que afrontan la resistencia frente a lo opresivo de las empresas extractivistas bajo una reportería exhaustiva y con una técnica que roza con lo perfeccionista y conquista la objetividad, según Lafuente. La minucia y el detalle adentran con confianza al lector en el relato.

Joseph Zárate renuncia a su lugar en la escena para dar protagonismo a los verdaderos roles dentro de la historia que elige contar, y que da preponderancia a las causas que sustentan la razón de ser del reportaje.

En la conversación con Lafuente, relata cómo se acerca a la historia que lo hizo ganador del premio Ortega y Gasset, y que narra las vicisitudes y resistencia de una campesina del territorio de Cajamarca, en la zona norte del Perú, frente al intento de desalojo que intentó por muchos años la minera de la zona, una problemática recurrente en el país andino que toma la relevancia merecida al ser narrada con las maneras propias de la narrativa de Zárate.

La discriminación sistémica –anota- es uno de sus mayores móviles a la hora de investigar y se hace causa que se vuelca en sus crónicas: historias que suceden en la Selva y Andes peruanos donde la población nativa es víctima de las agencias oscuras del progreso que afianzan esta discriminación son algunos de sus móviles. Aun así, reconoce que, bajo ningún pretexto o motivación, su periodismo coquetea con el activismo y logra mantener la objetividad, la cautela y los matices propios a la hora de hacer periodismo.

¿Por qué había en mí esa urgencia de escribir esas historias? ¿Quién voy a ser yo a la hora de narrar esos textos? Joseph habla abiertamente de la confrontación que generó en su proceso creativo elegir el lugar desde donde narraría las historias. Las respuestas dieron forma al libro en cuestión, Guerras del interior.
¿Qué somos capaces de ceder en nombre del progreso? Las tres historias se asoman a esas inquietudes.

Todo lo investigativo tiene un tinte ontológico, un proceso que, reconoce Zarate, se convierte en un descubrimiento de sí mismo. Entre las entrevistas cuenta la de su abuela, su origen, de cómo ella llega a Lima, de la autocensura al reconocerse indígena. La muerte -de su abuela- dilató las motivaciones por las que Guerras del Interior tenía sentido; Sintió siempre ese racismo soterrado que pervivió en su familia, y que lo hizo reflexionar, quizás con más insistencia luego del duelo, en las reflexiones sobre su origen.

¿Cómo lograr la distancia entre la entrevista, y llegar al fondo de las razones de los personajes de sus historias? Zarate busca conquistar en la crónica el pensamiento crítico, un periodismo que incomode por la meticulosidad en la investigación que lo soporta, que confronte al lector y lo lleve a tramitar con información verás los condimentos de la realidad suramericana, y del Perú.

No ha sucedido mayor cosa con las revelaciones en Guerras del interior, anota. No hay impacto real que beneficie a los protagonistas víctimas de sus crónicas. Quizás el único triunfo es que el libro, además de ser traducido este año al italiano y el próximo al inglés, se convierte en libro de lectura para la educación media en su país de origen, Perú.