Joël Dicker, por el mismo

Mi nombre es Joël Dicker

Se pueden decir muchas cosas, y se han dicho, sobre Joël Dicker, pero no que no sepa lo que quiere, cómo conseguirlo y a quién se lo debe. El autor suizo (Ginebra, 34 años) que triunfó en todo el mundo a los 27 años con La verdad sobre el caso Harry Quebert no se ha apartado desde entonces de la senda del éxito, aunque ya no le acompañe su guía y padre literario, el editor Bernard de Fallois, a quien rinde un homenaje en su nueva intriga, El enigma de la habitación 622 (Alfaguara). “Este libro surge después de la muerte de Bernard. Yo tenía ganas de hacerle un homenaje y de repente me dije: ‘hace falta que lo comparta con mis lectores en una novela’. Y según comenzaba me di cuenta de que, por coherencia, el personaje se tenía que llamar Joël”, explica por videoconferencia desde su casa en Ginebra, adonde ha regresado tras unos días de promoción en París. Lea más aquí

Entrevista por Juan Carlos Galindo en El País. (1 de junio del 2020). Voluntad, secretos e intriga: el camino al éxito de Joël Dicker.

¿Quién llama tanto a Joël Dicker?

Hoy es lunes y el mundo todavía se despierta poco a poco del confinamiento. En mi reloj faltan diez minutos para las 10 de la mañana. Del otro lado de la puerta retumba enérgica la voz del escritor sensación de la lengua francesa de los últimos años. El eco de su voz se propaga por los pasillos de la editorial y es inevitable recordar que así también se escuchaba el eco de la voz del hombre inaudito: Bernard de Fallois, su editor. Con el eco invisible de la voz de Joël, su tono me recuerda una de las frases de su discurso el día del funeral de Bernard en la iglesia de Passy: “El destino, tan misterioso como burlón, se divierte trastornando nuestra vida de la noche a la mañana, poniendo en nuestro camino a personas inesperadas… Y aquellos que tuvieron la suerte de haberlo vivido alguna vez saben de qué hablo”… Siga leyendo aquí.

Por: Alexánder Ortega Marín. El Tiempo (27 de octubre 2020).

Publish or Perish

Let’s be honest, no one likes literary wunderkinder. Twenty-­eight-year-olds are bad enough. Twenty-eight-year-olds whose first books become blockbusters? That’s just irritating. Joël Dicker, the 28-year-old Swiss author behind The Truth About the Harry Quebert Affair, doesn’t even have the decency to write dreck. His darkly comic debut thriller (already a blockbuster in Europe!) is unimpeachably terrific. The book is written in the voice of another literary wunderkind, Marcus Goldman. His first book, published when he was 28, met with blazing success and universal praise. He has a “plush apartment” in the Village, a Range Rover, a multi-book deal, a deadline and a secretary named Denise. He is a big deal. “Even the harshest critics on the East Coast all agreed: Young Marcus Goldman was destined to become one of our great writers.”

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Por Chelsea Cain. The New York Times. (6 de junio del 2014)

Usted debuta con el relato 'El tigre'. ¿Qué tanto siente que ha evolucionado su escritura desde entonces? 

Claro que ha cambiado. Evidentemente con ese relato yo comienzo a ‘adiestrarme’ en este oficio, porque a los diecinueve años no tenía tanta experiencia. Empiezo a comprender esa idea de ser artesano con la palabra. Escribir, en el fondo, es como la pintura o la escultura; un saber que se debe descubrir a través de un largo proceso. Desde que comencé hasta hoy, ya son quince años en los que he ido aprendiendo a ‘amaestrar’ la mano. Lo que sigue igual en mi escritura es la dimensión del placer, que es muy importante. Escribo porque me estimula, me alegra y es un motor importante en mi vida. Lea más aquí.

Por Juan Camilo Rincon. El Tiempo. (29 de agosto del 2020) Joël Dicker en la piel de su propio protagonista

"Pensé que al escribir sobre un romance con una menor nadie iba a leer mi libro"

La verdad sobre el caso Harry Quebert fue un bombazo que se entronizó en las listas de los más vendidos en 2015 con cerca de dos millones de copias vendidas sólo en Estados Unidos. Pero el libro, curiosamente, no está escrito en inglés, sino en francés. Y no nació de la pluma de un estadounidense -aunque toda la trama ocurre en el plácido estado de Maine- sino de un suizo: Jöel Dicker. Que no era escritor sino abogado y que antes de sacar este libro a la calle y venderlo en pocos meses había escrito otras cinco novelas que le habían devuelto de varias editoriales en su país. "El consejo que más me sirvió fue el que decía de volver a releer lo que había escrito. Algo que yo no hacía, pero que fue fundamental para que al libro de La verdad sobre el caso Harry Quebert le fuera tan bien", le dijo Dicker, de 31 años, a BBC Mundo. Lea más aquí:

Por Alejandro Millán Valencia. BBC Mundo. 28/01/2017

Le califican de «el principito de la literatura negra contemporánea», pero usted siempre dice que no escribe novela negra. 

-No soy partidario de encasillar los libros. Es cierto que en mis últimas novelas hay un asesinato, una investigación y al final encontramos la respuesta de quién es el asesino. Aunque haya elementos que pertenezcan al género negro no son novelas típicamente policíacas porque no responden a todos los códigos del género. En la novela policíaca el asesinato es el elemento central y todo gira a su alrededor. En mis novelas es un elemento más, una capa más y no más importante que otros. Lea más aquí.

Por: Enrique Clemente. La voz de Asturias. (7 de junio del 2020). “La lección de la pandemia es que lo más inimaginable puede suceder”.