"La prosperidad económica no llega con la acumulación"

“Es posible que cuando miremos atrás y analicemos lo que hicimos, lleguemos a la conclusión que no fue la mejor manera de proceder”, sentencia Thomas Piketty sobre la pandemia. Son muchas cosas que le preocupan al respecto, e irónicamente no están relacionadas directamente con el Producto Interno Bruto de los países o los ingresos nacionales, que ya habrá tiempo de trabajar sobre ellos según dice. Le conciernen los estudiantes y los más jóvenes en general. El tiempo que han perdido.

Le preocupa igualmente el impacto que tendrá en los países más pobres, los países del sur especialmente africanos. “Hasta ahora pensamos que no han estado en una situación tan mala como otros países ricos, o como en Latinoamérica, pero me preocupa el efecto que tendrán en ellos las decisiones tomadas por los países del norte y cómo hemos exportado la recesión hacía el sur”, dijo Piketty que conversaba con el economista colombiano Ricardo Ávila en el marco del Hay Festival Digital Medellín. Las consecuencias pueden causar tantos muertos como el Covid 19, o más.

“Es posible que cuando miremos a lo que hicimos en 2020 y 2021 nos demos cuenta que los ricos han sido muy egoístas con el propósito de proteger a su población, lo que de cierta manera es bueno porque los gobiernos han hecho lo que tenían que hacer”. Pero el egoísmo los ha llevado a pensar solo en ellos y pone como ejemplo la compra masiva de vacunas. “Esto no está bien, pero desafortunadamente ilustra la extrema desigualdad en el mundo”.

Con esta última frase, Piketty daba en el clavo del tema central de esta conversación: la desigualdad y cómo combatirla. “Se necesita un sistema de impuestos basado en la justicia social y la justicia económica. Pero esto no es lo que tenemos hoy… Con este nivel de bienestar acumulado entre los más ricos pienso que es imposible justificar una eficiencia económica”. Más adelante en la conversación precisó que no todos tienen que tener lo mismo, pero la concentración en lo más alto de la pirámide no es útil. “Mayor acumulación, mayor desigualdad”. Para llegar a esta conclusión Piketty se ha dedicado a investigar y ha comparar modelos de otros tiempos.

“El acceso a un sistema educativo inclusivo o servicios de salud no elimina la desigualdad pero si reduce la s difeencias en casi todos las partes del mundo”. A continuación, el economista francés hizo un recorrido por el ultimo siglos para explicar cómo han sido los impuestos en Europa y Estados Unidos

“Si miro a historia, tanto el impuesto al ingreso y la herencia han jugado un gran papel a la hora de reducir la desigualdad en países, aunque no mucho en América Latina… Sucedió en muchas sociedades occidentales en el siglo XX… Al final se redujo la desigualdad y se destinaron recursos para invertir, de cierta manera, en educación e infraestructura. No digo que todo el progreso se pagó con el dinero de los más ricos, pero representaron una buena proporción durante la mayoría del siglo. Esto hizo que clases sociales con menos dinero aceptarán contribuir y pagaran también impuestos como parte del contrato social que fue exitoso en el siglo XX”.

Pone el ejemplo de lo que sucedió en Estados Unidos entre 1930 y 1980. El promedio pagado por los ricos fue el 81 por ciento anual. Y fue el periodo de crecimiento más rápido en la historia reciente de Estados Unidos, argumenta. Todo cambió en la década de los ochenta, con la llegada del gobierno del republicano Ronald Reagan. “Pensaba que se había llegado muy lejos en los impuestos progresivos. Y los redujo”.

El gobierno Reagan argumentaba que este modelo posiblemente traería mayor desigualdad pero también traería mayor crecimiento, y esto se vería representado en mayor numero de empleo y mejores salarios en todos los niveles. En fin, una mejor vida para todos. Pero Piketty argumenta que después de 30 años, este objetivo no se cumplió. En particular en EEUU, el ingreso nacional se redujo a la mitad. “Este fracaso del reaganismo explica, creo, gran parte de lo que hemos visto en Estados Unidos en los últimos años”.

Fue por esa razón, según Pikety, que Donald Trump empezó a buscar una explicación. Y apuntó al enemigo externo. Dijo que el crecimiento había robado por otros países como China o México. “Esto se ha convertidos en algo muy miedoso. La consecuencia es que esa receta para alcanzar la prosperidad económica no funciona para media clase. Y la clase media y los pobres se van en contra de la globalización”.

¿Pero hay quienes dicen que castigar a los ricos no es necesariamente lo necesario? Preguntó Ricardo Ávila

“Lo que he dicho es en investigación Histórica. Cuando Reagan redujo los impuestos a los ricos; si el crecimiento del país se hubiera multiplicado por dos, la historia que contaría hoy sería diferente. Hay que ver los datos. En Europa antes de las guerras había mayor concentración que la que vemos en Estados Unidos… Luego vivieron las guerras, la situación política cambio, se impuso un sistema de seguridad social. Lo que vimos a continuación fue principal era de prosperidad económica, no hubo ni la acumulación de capital que había en el pasado ni tampoco la desigualdad. Y pienso que es bueno… Cuando digo esto, lo baso en evidencia histórica. No digo que los datos históricos sean perfectos, pero es más de lo que teníamos antes y trato de contribuir”.

¿Cuál es la alternativa? “Necesitamos impuestos progresivos para abolir esta gran cantidad de desigualdad”. Y es que su conclusión después de años de estudio, y recogida en su último libro Capital e Ideología (Ed. Planeta) es que la prosperidad económica no llega con la acumulación de capital. Esto solo trae mayor desigualdad.