Margarita Valencia y Richard Ford hablaron de literatura como dos viejos amigos. Ford es amigable y alegre, se goza la conversación, se goza la vida. Tiene setenta y seis años, cincuenta y tres de ellos casado, sin hijos. Su libro más reciente, en torno al cual gira la conversación, es la colección de cuentos Lamento lo ocurrido (Ed. Anagrama).
"Los personajes en tus libros son complejos. Uno no los entiende al comienzo, aunque a veces cree que sí", le dice Margarita Valencia. El de Ford es un mundo ambivalente, donde la nostalgia compite con la ansiedad en un entorno al cual siempre se cuelan las casas, usualmente en la forma de un vendedor de finca raíz como su célebre personaje Frank Bascombe.
El territorio, los lugares del mundo, en especial de Norteamérica, también construyen el mundo literario de Richard Ford. Ha vivido en muchas partes de Estados Unidos y en Irlanda, y tiene una forma particular de abrazar el desarraigo y la permanencia. "La ficción emerge inevitablemente de tu vida. Mi padre fue un vendedor de ruta, así que el hogar era una suerte de concepto para mí. Cuando murió viví en un hotel. La idea de una residencia fija siguió siendo extraña para mí, a pesar de que es un ethos de la vida en tantas sociedades".
Valencia busca arrancarle las verdades de sus personajes como pueda: "Estas historias me parecen un poco lóbregas, llenas de cierta añoranza de cosas que no pueden darse. Una vez describiste a Frank Bascombe como alguien que quería ser feliz, que podía en realidad ser feliz, pero no tengo la sensación de que lo sea".
"Mi objetivo -confiesa Ford-, es tratar de definir la felicidad en términos de lo que es posible. Si lees hasta la última palabra de estos cuentos verás que los personajes no son infelices, tienen una visión de su futuro que no es mala. Sé que no resuena con la idea de la felicidad que nos venden, pero todos debemos llegar a acuerdos con la vida en la Tierra. Si hay una cosa que preocupa a los seres humanos es tratar de hacer que sus vidas encajen con la idea de lo que deberían ser".