Javier Bardem se conectó a la conversación con Luis Alegre desde Londres, donde está rodando La sirenita con todos los retos que impone el virus. A la titánica tarea de hacer una película hay que sumarle ahora los protocolos de bioseguridad. Antes de la pandemia estaba en México, rodando la serie sobre Hernán Cortés con la que venía entusiasmado desde hace una década, nada menos que una coproducción entre Amazon y Spielberg que tuvo que cancelarse.
Pero Bardem es optimista y está tratando de rescatarla de algún modo. Décadas de trabajo profesional le han dejado claro que la profesión es inestable y que si hay una oportunidad más vale no echarla a perder. "Siempre me digo, gánate el lugar, merécelo, porque hay gente muy talentosa a tu alrededor".
Bardem ha pasado por Colombia dos veces: en 2006 para rodar El amor en los tiempos del cólera justo después de terminar de grabar No es país para viejos, que lo haría ganador de un Oscar, y en 2014 para Loving Pablo. “Trabajamos mucho en muy poco tiempo”, contó Bardem que todavía recuerda los trancones de Bogotá. Loving Pablo, confiesa, sigue siendo una de sus películas favoritas.
"Pasaste a la historia por ser el primer intérprete español en ganar un Óscar, fue el 25 febrero de 2008. Le dedicaste el discurso de agradecimiento a tu madre y a tu familia", le recordó Alegre.
"Quise dedicárselo a toda la dinastía Bardem que ha trabajado tanto y tan duro para tener ese nombre en el teatro y la cinematografía española, y tuve la fortuna de hacerlo mirando a mi madre a los ojos. He sido criado por ella y tengo una cosa con la mujer, encuentro lo femenino admirable, envidiable, fuerte, capaz, lleno de complejidades hermosas que, no sé, es absurdo generalizar, pero en el hombre lo veo más simple, en casos para bien, en otros no llegamos a la altura y a la fuerza y a la capacidad de espíritu de lucha que la mujer tiene".
Bardem se inició en el cine con el director Bigas Luna, en un papel, para decir lo menos, difícil. "Era un prostituto bisexual sadomasoquista. Lo dejo ahí. Había unas escenas jodidas. La forma que me trató Bigas Luna fue tal que terminé dedicado a esto, me dio suprema confianza y protección. Siempre digo que es ‘Papá Bigas’ porque me dio una carrera, y además me dio una mujer porque ahí conocí a Penélope, ¡qué no es poco!”
“¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza un plan alternativo para tu vida?”, preguntó Alegre.
"Vengo de un lugar donde el trabajo escasea, y sé lo que le ha costado a mi familia. Incluso si mi hijo me dijera que quiere dedicarse a la actuación me parecería complicado. Ahora, si tienes el pulso y la necesidad de interpretar, dirigir, escribir, de expresar creativamente algo que tú piensas o sientes, pues no hay nada que hacer, no hay forma de parar eso. Sí, he trabajado en construcción, de mesero, de guardia de seguridad en concierto, de stripper, he hecho varias cosas pero mi apuesta era ésta, y he tenido la suerte de que me han dado oportunidades, de que han confiado en mí, empezando por Bigas".