Hablemos de silencio

“Vamos a tener una conversación sobre el silencio. De hecho, esta conversación la empezamos en el silencio. ¿Se sintieron incómodos? ¿Se sintieron a salvo? ¿En peligro? ¿Aburridos? ¿Impacientes?”.


Esas fueron las preguntas con que Gabrielle Walker introdujo su conversatorio con Erlin Kagge, autor del libro El silencio en la era del ruido y un auténtico explorador. Un buscador de silencios.


Kagge viajó a la Antártica buscándolo. También hizo otro viaje de ocho meses para encontrarlo, sin comunicarse una sólo vez con sus familiares y sin leer periódicos. Cuando regresó a casa se dio cuenta de que las noticias seguían siendo las mismas, que los problemas eran los mismos de siempre. Y en cambio dice haberse encontrado a sí mismo, dice encontrarse a sí mismo cada vez que busca ese silencio, que escapa del ruido.


Pero el ruido no es lo mismo que el sonido. Y esta fue tal vez la reflexión más poética de esta charla:
“Uno siempre está pensando en el caos. En el pasado, en el futuro. Cuando encuentras el silencio, por el contrario, casi que dejas de pensar. Encontrar el silencio interno es muy difícil en nuestro día a día, y es que el opuesto del silencio es el ruido. También los teléfonos inteligentes o la luz que impide ver las estrellas es ruido para mí. El ruido no es lo mismo que el sonido. El ruido es todo lo que nos distrae de nosotros mismos. De conocernos a nosotros mismos”.