Tres años de Bogotá39 (VIII). Alan Mills

Con el objetivo de seguir celebrando la buena literatura, resaltando el talento y la diversidad de de producción literaria en Latinoamérica, hablamos con los integrantes de la lista Bogotá39-2017, tres años después de haber sido seleccionados. Hoy con nosotros el escritor Alan Mills (Guatemala), autor de Hacking Coyote y Síncopes.

Han pasado tres años desde que se publicase la lista Bogotá39-2017 y fuiste seleccionado. ¿Nos puedes contar cómo ha continuado tu trabajo como escritor desde entonces?

Estos tres años he continuado con la escritura de una novela que espero terminar en los próximos meses. He escrito también una serie de poemas que aparecerán este año -pandemia mediante- en una antología de poetas latinoamericanos de la editorial Visor en España. He concluido además las revisiones de una nueva edición de mi libro Síncopes, que será publicado este año por Sophos en Guatemala.

¿Podrías compartir con nosotros los nombres de  tus autores/as favoritos de cuento y novela? 

Mis autores favoritos cambian a lo largo del tiempo, no obstante, puedo certificar por acá que me siguen gustando mucho las novelas de Yasunari Kawabata y de Kurt Vonnegut, del mismo modo que siento que los cuentos de Leonora Carrington, J.D Salinger y Charles Bukowski permanecerán siempre en la cima de mi ranking personal.

¿En qué proyecto/s estás involucrada en estos momentos?

En este momento, como ya lo había mencionado, continúo escribiendo una novela cuyo primer capítulo fue incluido en la antología de Bogotá 39. Escribo por igual otro libro que podría ser una nouvelle, o un volumen de cuentos, según se pinten las cosas.

¿A qué paisano/a tuyo recomendarías para una hipotética Bogotá39-2027?

No sin provocarme cierta vergüenza, ahora mismo caigo en la cuenta de que no conozco la obra de ningún autor guatemalteco nacido después de1988. Espero remediar esto antes del 2027.

¿Cuál deber ser el papel de la cultura en el mundo post-cuarentena? ¿Crees que cambie mucho en relación al contexto previo?

Es notable la urgencia por declarar que la pandemia del COVID-19 transformará el mundo de modo irremediable --ya sea para bien, o para mal-- y algunos incluso hablan de un cambio radical de época. Tanto a la cultura en general, como a las artes en específico, pienso, les toca examinar estos pronósticos y deconstruir de modo crítico los imaginarios o discursos que produce la peste. Si nos fijamos bien, nuestra realidad global se transforma dirigida por estas ensoñaciones, proyecciones, cálculos y representaciones que constituyen a ese monstruo mutante que llamamos "cultura".

Borges se imaginó el paraíso como una gran biblioteca, Kafka se imaginaba viviendo en un sótano donde pudiese leer, y Woolf recalcó la importancia de una habitación propia para escribir poesía y ficción. En tiempos de confinamiento y con los nuevos formatos de lectura digital, tal vez ellos hubieran cumplido sus fantasías. Para un escritor, ¿es la cuarentena un paraíso o una pesadilla?

Puede ser que los escritores, acaso por desviación profesional, estemos mejor equipados que otras personas para sobrellevar una cuarentena, aparte de que uno puede siempre apreciar la parte esplendente de una situación infernal, o el aspecto terrorífico de cualquier paraíso. Básicamente, a eso nos dedicamos.

¿Durante el confinamiento estás siendo más escritor o lector?

Los meses anteriores al confinamiento había encontrado un maravilloso balance entre lector y escritor, algo que a partir del estallido de la psicosis colectiva se desequilibró bastante, en detrimento del escritor.

¿Cuál es el libro inevitable durante el confinamiento?

Todo libro es evitable, no permitamos que un estúpido virus nos convenza de lo contrario.