Tres años de Bogotá39 (XVIII). Mariana Torres

Con el objetivo de seguir celebrando la buena literatura, resaltando el talento y la diversidad de de producción literaria en Latinoamérica, hablamos con los integrantes de la lista Bogotá39-2017, tres años después de haber sido seleccionados. Hoy con nosotros la escritora y profesora de literatura Mariana Torres (Brasil), autora del libro de relatos El cuerpo secreto.

Han pasado tres años desde que se publicase la lista Bogotá39-2017 y fuiste seleccionada. ¿Nos puedes contar cómo ha continuado tu trabajo como escritora desde entonces?

He continuado escribiendo, aunque todavía nada se ha concretado en términos de publicación. Terminé una novela que he titulado Los seres vivos y que espero que pronto vea la luz. Además, estoy cerrando un libro de cuentos, todavía sin título, y he escrito también ensayo y autoficción.

Escribes poesía y novela. ¿Podrías compartir con nosotros los nombres de tus autores/as favoritos en cada género?  

En realidad escribo relato breve, aunque es cierto que algunas de sus piezas, por la extensión y la temática, están a medio camino entre el cuento y la poesía. Pero tengo poetas favoritos, claro. Leo muchísimo a Sharon Olds, a Ana Blandiana, a Roberto Juarroz. Novelistas podría citar muchos, y por distintas razones: Italo Calvino, John Dos Passos, Ursula K. Le Guin, Carmen Martín Gaite, Tomás González, Marta Sanz, Max Porter.

¿En qué proyecto/s estás involucrada en estos momentos?

Ahora mismo estoy escribiendo una serie de tres novelas breves que tienen como eje central la muerte, el cuerpo y la transformación, los ciclos y el cambio de estado.

¿A qué paisano/a tuyo recomendarías para una hipotética Bogotá39-2027?

No estoy muy al tanto de la escritura actual de Brasil, me temo. Pero sí puedo recomendar a Natalia García Freire, una escritora ecuatoriana, joven, que acaba de publicar su primera novela en La Navaja Suiza: Nuestra piel muerta. Natalia fue alumna mía en el Máster de Narrativa de la Escuela de Escritores; es una escritora de raza que tiene muchísimo futuro, sus textos son inteligentes, delicados y precisos.

¿Cuál deber ser el papel de la cultura en el mundo post-cuarentena? ¿Crees que cambie mucho en relación al contexto previo?

Me gustaría mucho creer que habrá cambios y que se valorará más el trabajo de los creadores en las distintas ramas, tanto en la escritura, como en el teatro, como en el mundo del cine y la televisión. Eso es lo que me gustaría creer, no lo que pasará, me temo; desgraciadamente, todo seguirá igual. La cultura tiene un papel fundamental en la sociedad, ojalá el mundo post-cuarentena sepa verlo mejor que el mundo actual.

Borges se imaginó el paraíso como una gran biblioteca, Kafka se imaginaba viviendo en un sótano donde pudiese leer, y Woolf recalcó la importancia de una habitación propia para escribir poesía y ficción. En tiempos de confinamiento y con los nuevos formatos de lectura digital, tal vez ellos hubieran cumplido sus fantasías. Para una escritora, ¿es la cuarentena un paraíso o una pesadilla?

Será un paraíso o una pesadilla dependiendo de su situación familiar y económica, no es lo mismo vivir solo en una casa con terraza y vistas que, por ejemplo, convivir con una familia completa, niños incluidos. Por otro lado la falta de actividad física, aunque sea caminar al aire libre, no suele ser lo más recomendable para potenciar la creatividad. Los escritores normalmente se encierran y necesitan la soledad para escribir, pero es una soledad y encierro autoimpuestos, no exigidos por la realidad exterior.

¿Durante el confinamiento estás siendo más escritora o lectora?

Tengo plazos y entregas que cumplir, así que estoy siendo bastante escritora. Pero me resultaría mucho más fácil ser más lectora, para mí la lectura es una actividad perfecta para el confinamiento, me resulta mucho más sencillo dejarme llevar por una historia ajena que escribir una propia.

¿Cuál es el libro inevitable durante el confinamiento?

La tierra permanece, de George R. Steward.