El pianista James Rhodes (Reino Unido) ha encontrado en la música no solo su profesión sino también una suerte de espacio seguro donde desarrollar su creatividad y poder lidiar con los terribles sucesos que, con seis años, marcaron su vida cuando un profesor de su escuela comenzó a abusar sexualmente de él. James narra en su extraordinaria autobiografía, Instrumental (2015), cómo la relación con la música le ha permitido seguir adelante y convertirse en un pianista reputado. En conversación con Juan David Correa.