El movimiento al interior del mundo de Paolo Giordano

“Hace diez años, tu primer libro, La soledad de los números primos, fue capaz de hacerme sentir menos sola”, le dijo Inés Martín Rodrigo a Paolo Giordano, escritor italiano con formación de físico teórico. A partir de ahí, se planteó una conversación que recorrió la vida de Giordano como escritor, su relación con la lectura y su cosmovisión que integra al científico y al artista con una armonía muy poco común.

“Un libro es un medio para transportar la conciencia”, reflexionó Giordano. “Los novelistas existen para hacer pensable lo que no lo es”. Lo que está siempre presente para Paolo Giornado, con su engranaje mental de físico, no es la revelación de una respuesta. “El momento más luminoso es el momento de la pregunta”. Siempre parte de una pregunta que revoluciona su mente para poder construir sus historias. Así como la ciencia avanza con base en las preguntas que van dejando las mentes más brillantes.

Giordano se detuvo sobre cómo la lectura y la escritura se apoyan de los aspectos más privados y más íntimos de la persona, al mismo tiempo que son capaces de amplificar y enriquecer la vida. Sin embargo, en el presente, los libros compiten con alternativas de contenido más rápidas y seductoras, como las series y las redes sociales. Actualmente existen muchas formas de narración superpuestas, muchas formas de crear y consumir historias, pero también esta sobreproducción de contenido devora el tiempo del lector.

“El espacio sobre un tren entre Roma y Milán que antes era para la lectura, ahora lo ocupan otras cosas”. En medio de sus meditaciones, Paolo se quedó observando el espacio, la antigua capilla de las monjas clarisas en tiempos coloniales que ahora es el salón Santa Clara del Hotel Sofitel Santa Clara. El lugar no ha perdido su atmósfera sacrosanta. Entonces, Paolo tenía una confesión: “Hace poco he escrito una serie de televisión, así que ahora soy corrupto”. Mientras el público estalló en risas, el escritor añadió: “Vengo buscando pureza”.

Si Paolo Giordano alcanza la purificación o no será para los lectores un misterio, o tal vez alguna vez él nos lo cuente. Después de todo, como él mismo dice, “la vida tiene cada vez más capacidades para sorprenderte”.