Nadie se imaginó que una revuelta cultural y política ocasionada en Francia en Mayo del 68 iba hacer eco en los cinco continentes. Este estruendo social iba más allá de una protesta de estudiantes revoltosos en Paris, era también el inicio de una transformación mundial. “Fue un año muy tétrico, trágico, pero se rescata algo muy importante: la gente salía a protestar a las calles”, aseguró Jon Lee Anderson que a su vez se preguntó: “¿dónde están los chicos hoy?, no los veo en las calles”. El periodista estadounidense se mostró asombrado porque en la actualidad todos se indignan en las redes sociales pero nadie sale a la calle.
“Un click nos está quitando la posibilidad de hacernos notar en las calles”, afirmó Lee Anderson que compartía mesa con Carmen Boullosa, Rosie Boycott, Marc Levy y Carmen Pardo, quienes a su vez hablaron sobre lo qué estaba pasando en sus países mientras transcurría la revolución de Mayo del 68. Boullosa explicó que México también atrasaba por protestas estudiantiles en ese entonces y, como consecuencia, el gobierno mexicano estaba altamente preocupado. Y no porque se sentía amenazado por el poder de los jóvenes sino porque se celebraban los Juegos Olímpicos y no querían que el mundo entero se quedara con esa imagen del país.
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