“No pienso en términos de identidad, solo en términos de distinguir a una persona de otra”

Cristina Morales (Granada, España, 1985) tiene muchos rótulos, y premios, alrededor de su nombre. La han considerado una de las narradoras más potentes de la nueva generación y su última novela Lectura fácil, ganadora del último Premio Herralde de novelaestá llamada a ser una de las obras más importantes publicadas en castellano en los últimos años. Pero más allá de los rótulos y distinciones, la caracteriza su capacidad para llamar a las cosas por su nombre. Lo suyo es un enfrentamiento continuo con las miradas preestablecidas y con las estructuras de poder que deciden por nosotros antes de que podamos dar cualquier paso adelante.

La novela tiene cuatro voces narrativas diferentes, ¿cómo aborda en su trabajo el concepto de la identidad?

Si mi trabajo ha sido sobre identidad, ha sido para cuestionarlo como un concepto. Me parece que la identidad es un concepto romántico. Algo de la modernidad, nacido en Occidente. Es un espacio demasiado complaciente y crítico. Personalmente no pienso en términos de identidad, solo en términos de distinguir a una persona de otra. En el caso de Lectura fácil, por cómo hablan, cómo se expresan.

¿Hubo algún escritor en particular que haya influido en su trabajo en 2018?

El último trabajo de la anarco-feminista y psicóloga boliviana María Galindo cayó en mis manos en 2018: No hay libertad política sin libertad sexual. He leído sus trabajos antes y cada uno tiene un impacto en mi trabajo, es como un golpe de claridad. Su visión del feminismo es radicalismo sin fisuras. Me inspira su lucha - de la teoría a la práctica-, contra el sistema heteropatriarcal, colonialista y blanco, aliado con el feminismo blanco. Me ha hecho ver todos los privilegios que tengo como mujer blanca, de los que no soy consciente.

¿Qué papel puede jugar la literatura en esta lucha?

Lo que puede hacer una escritora con su arma, que es el discurso impreso, es tratar de sacudir el canon literario, que es la institución de poder en la literatura. El canon es la estructura creada desde posiciones de poder dentro del mundo editorial y literario: editores que deciden qué se publica y qué no, todo el sistema de prensa y crítica que decide qué es "buena literatura" y qué no.

El mercado también se incluye aquí. Éste expulsa o relega a aquellos que no responden a los intereses del mercado y finalmente, por supuesto, está la censura ejercida por jueces y financistas, el código penal de cualquier país que no te permite escribir lo que quieres.

También hay una censura antes de que el libro vea la luz por parte de nuestros propios editores que modifican la obra original de un autor. Esto da espacio al tipo de censura más problemático: la autocensura.

Cristina Morales participará en dos conversatorios y un club de lectura en el Hay Festival Cartagena 2019: