“Conocer la historia no te permite predecir nada con certeza. Tiene que ver con participar de manera informada en nuestra sociedad”

El Hay Festival Jericó cerró su última edición con Jorge Orlando Melo conversando con Saul Alvarez sobre su libro Historia Mínima de Colombia, publicado en 2017 y que lleva ya tres ediciones. El diálogo arrancó con el tema de dónde están las fronteras de la historia y la literatura. Melo observa un solapamiento significante: “Con ambas disciplinas nos preguntamos cómo es la vida. Para el lector, ambas son necesarias – es importante leer una novela en la que lees sobre las vidas vividas”.

El novelista, sin embargo, tiene una gran ventaja: el derecho a imaginar. El historiador debe ceñirse al complejo proceso de evaluación de las fuentes, al riguroso tratamiento de documentos y al cálculo de la credibilidad.

La escritura, dice Melo, fue clave para la conquista española de todo el continente sudamericano. Las tribus indígenas colombianas no utilizaban el lenguaje escrito: la sociedad estaba fragmentada, no había un imperio o una lengua común. Ahora, el reto para Colombia es comprender su historia, volver a aprender las competencias de la lectura crítica y la verificación, para que así el debate se centre no en lo personal, sino en la verdad.

Esto es especialmente importante para los niños, que aprendan una visión interseccional que incluye antropología, ciencias sociales, economía, todas aplicadas a la historia de Colombia. “Necesitamos crear material para niños para enseñarles historia. Hay muchísimas cosas que podemos hacer, pero no disponemos del material”.

Sin embargo, no cree que el simple hecho de conocer la histora sea suficiente para ofrecernos una visión perfecta sobre el futuro: “Es lo mismo conocer la historia o no. Conocer la historia no te permite predecir nada con certeza. Tiene que ver con participar de manera informada en nuestra sociedad".