Nixey cuenta la historia, en gran parte desconocida, de cómo una religión militante sometió y aniquiló deliberadamente las enseñanzas del mundo clásico, lo que abrió paso a siglos de adhesión incondicional a “una sola fe verdadera”. El Imperio romano se había mostrado generoso acogiendo nuevas creencias, pero la llegada del Cristianismo lo cambió todo. Esta nueva religión, pese a predicar la paz, era violenta, despiadada y decididamente intolerante. Catherine Nixey estudió Historia Clásica en Cambridge, trabajó durante muchos años como profesora antes de inclinarse por el periodismo. Conversa con el periodista Guillermo Altares.