Existe un superhéroe cuyos poderes residen en la mente, el cuerpo y un espíritu inquebrantable. Con túnica blanca, turbante y una esmeralda con una K en la frente, Kalimán fue —y sigue siendo— un ícono de la cultura pop mexicana y latinoamericana. Junto a su discípulo Solín, ha combatido el mal desde los años sesenta en la radio y los cómics, con tirajes millonarios. También conquistó el cine en los setenta. Considerado el primer superhéroe mexicano, nos mostró que no hay arma más poderosa que la mente, y que «quien domina la mente, lo domina todo». Conversación con
Edgar David Aguilera y
Alfredo Rodríguez Karmix, coguionistas de
-Kalimán: El despertar.