Lo que parecía ser el fin de la televisión con la era digital es, en realidad, su resurgimiento. El televisor dejó de ser ese objeto que convocaba a la familia en un lugar específico y reservado en la sala de los hogares para convertirse en un utensilio personal -casi intransferible-, así describió Juan Lozano a los cambios que ha sobrevenido con el internet. Lo hizo evocando a la sala de su casa y a la "carpeta" (tejido) que solía colocar su madre sobre ese aparato que acompañó por muchos años su dinámica familiar.
La conversación contó con Javier Gómez, coordinador de guion de La casa de papel, y José Tolosa, jefe de transformación del conglomerado mediático de viacom, empresa dedicada al entretenimiento y dueña de Nickelodeon y MTV.
Ambos coincidieron en afirmar que la aparición de las plataformas digitales está dinamizando positivamente el mercado hispanohablante promoviendo su contenido y obteniendo un reconocimiento al que antes no se imaginaban.
Es el caso de la producción de La casa de papel, sui generis en la escena del entretenimiento por los giros en su trama y lo bien logrado de su producción, que le han valido premios importantes para la televisión española y la conquista de una audiencia que los sigue con fervor.
Gómez apuntó que el reto para la televisión sigue siendo el contenido, y es la oportunidad creativa para responder a la audiencia que invierte su ocio -y su dinero- en el entretenimiento. Desde otro ángulo de la misma cadena de producción, el puertoriqueño Tolosa reconoció que las ganancias para sostener la televisión están en la publicidad y las suscripciones; el reto de su empresa es seguir identificando las preferencias de los públicos jóvenes y adultos. La televisión está de vuelta y viene con un mercado fortalecido.